La clasificación que se mantiene vigente de los trastornos de personalidad es aquella que aparece en la sección 2 del actual DSM V, que no supone una gran variación con respecto al sistema de clasificación anterior del DSM IV TR. Esto se ha realizado con la clara intención de mantener una continuidad.
Es precisamente este modelo alternativo de la sección 3, el que supone una nueva concepción en el sistema de clasificación y sobretodo en los criterios generales para el diagnostico del trastorno de personalidad. Este será el foco en el que vamos a centrar las siguientes entradas en el blog.
El criterio A al que se refieren a los criterios generales para el diagnostico de trastorno de la personalidad, requieren de un deterioro moderado a severo en el funcionamiento de la personalidad, referido fundamentalmente al self y al funcionamiento interpersonal.
Criterio A: niveles de funcionamiento de la personalidad
Las alteraciones en el funcionamiento interpersonal y en el self, constituyen el núcleo de la psicopatología de la personalidad y en este modelo diagnostico alternativo, son evaluados como un continuum. El funcionamiento del self implica a: la identidad y la autodirección; y el funcionamiento interpersonal implica a: la empatía y la intimidad.
La descripción del nivel del funcionamiento de la personalidad figura en la tabla 2 de la página 775 y 778, y va a ser sobre la que verse también las siguientes entradas del blog. En esta tabla se describe cada uno de los elementos mencionados anteriormente en 5 niveles de deterioro que van desde muy pequeño o ausente, a muy extremo o nivel 4.
Elementos nucleares del funcionamiento de la personalidad.
Self:
1) Identidad: la capacidad de experimentarse a uno mismo como único, con unos claros límites entre uno mismo y los otros; estabilidad de la autoestima y adecuación de la confianza de uno mismo; capacidad y habilidad para regular amplias reacciones emocionales.
2) Autodirección: búsqueda de metas vitales coherentes y significativas en el corto plazo; utilización de estándares de conducta constructivos y pro sociales; capacidad para la auto reflexión productiva.
Interpersonal:
1) Empatía: compresión y apreciación de las experiencias y de los otros; tolerancia acerca de las diferentes perspectivas; compresión de los efectos de la conducta de uno en los otros.
2) Intimidad: profundidad y duración de la conexión con los otros; deseo y capacidad para la intimidad; reciprocidad o complementariedad que se manifiesta en la conducta interpersonal.
Un deterioro en el funcionamiento de la personalidad predice la presencia de un trastorno de personalidad y la severidad de este deterioro predice cuándo un individuo tiene más de un trastorno de la personalidad o uno de los trastornos de la personalidad más típicos.
Un nivel moderado de deterioro en el funcionamiento de la personalidad, es requerido para el diagnostico de un trastorno de personalidad; este umbral está basado en la evidencia empírica de que un nivel moderado de deterioro es el que más maximiza la habilidad y capacidad de los clínicos para identificar de forma adecuada y eficiente un trastorno de la personalidad.
En las siguientes cuatro entradas describiremos los componentes señalados aquí en relación al self y las relaciones interpersonales y sus niveles de severidad.
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